Es una de las piedras más antiguas y valoradas por su energía protectora y sanadora. Con sus tonos azules y verdosos únicos, se le considera un amuleto de buena fortuna, equilibrio y comunicación. A lo largo de la historia, diferentes culturas la han utilizado como talismán sagrado para proteger contra energías negativas y atraer prosperidad.
En el plano energético, la Turquesa favorece la calma mental, la claridad al expresarse y la confianza en uno mismo. También se le atribuye la capacidad de fortalecer los lazos afectivos y fomentar la empatía, la honestidad y la apertura emocional. Es ideal para quienes buscan armonía interior y protección en su día a día.
Está vinculada principalmente al chakra garganta y al corazón, potenciando la comunicación sincera y la conexión emocional. Tradicionalmente, se asocia con los signos Sagitario, Piscis y Acuario, quienes encuentran en esta piedra un aliado para expresar su verdad y mantener la serenidad.
Signos Zodiacales: Sagitario, Acuario, Piscis