Es una piedra única que contiene inclusiones en su interior, simbolizando crecimiento, sanación y evolución espiritual. Se le reconoce como un cristal de renovación, capaz de ayudar a superar bloqueos y a conectar con la fuerza de la naturaleza y los ciclos de la vida.
En el plano energético, esta piedra estimula la sanación emocional y física, favoreciendo la liberación de viejas cargas para dar paso a nuevas oportunidades. También potencia la paciencia, la claridad y la conexión con la intuición, siendo un gran apoyo en procesos de transformación personal y expansión de conciencia.
Su energía está asociada al chakra corazón, atrayendo equilibrio, esperanza y vitalidad. Tradicionalmente, se vincula con los signos Virgo, Capricornio y Piscis, quienes encuentran en este cuarzo un aliado para crecer desde la calma y la fortaleza interior.
Signos Zodiacales: Virgo, Capricornio, Piscis